Reducir la fricción

El otro día tuvimos que improvisar de urgencia una reunión periódica que comúnmente hacemos presencial en forma virtual. Es una reunión con bastante gente y que, según la época, puede ponerse bastante caliente. Por lo tanto era toda una incógnita cómo iba a salir.

Por suerte, o por entrenamiento a base de repetirla, en términos generales salió bien pues se pudo respetar la dinámica usual y tuvimos pocos cortés relacionados con la comunicación. Se notaba que algunos están más habituados a reuniones virtuales que otros pero las cosas marcharon.

No obstante pensaba en la cantidad de oportunidades que uno encuentra en las empresas de reducir la fricción y cómo eso solo ya facilita y agiliza nuestros procesos de trabajo. 

En el caso puntual de la reunión reducir la fricción tuvo que ver con tener a casi todos los participantes arriba de la misma plataforma de comunicaciones desde antes, pero hay muchas oportunidades en las que la mejora de los procesos no pasa por hacer grandes revoluciones, sino pequeños ajustes.

Seguimos pensando..