Ayer, hoy y mañana
No se puede vivir del pasado. La realidad nos pasa por encima. Hasta hace poco el hoy era ese momento que muchos reclamaban que había que vivir en contraposición con el ayer. "No te quedes en el pasado" se decía. ¿Qué tiempos aquellos, no? Porque hoy, el mañana es casi el único tema de conversación. Todos hablando de los avances que se vienen o que ya están , todos hablando del futuro, todos hablando de cómo prepararnos para lo que se viene . Tanto hablar del mañana hace que hablar del hoy o del ahora parezca viejo. Ni que hablar del ayer. Armé un trabalenguas, lo sé, pero es a propósito. Vivimos en una superposición de momentos difícil de digerir y a la que [aparentemente] hay que ir acostumbrándose. En este contexto es cada vez más importante apoyarse en nuestros valores, afectos y sensaciones, con la esperanza de que nos guíen y nos ayuden a tomar las decisiones correctas a cada momento. Tal vez es el fin de los planes largos, no lo sé, el futuro dirá. Fel...