La sensación de que las cosas empeorarán

Días atrás leía un artículo de Sebastián Campanario -un periodista que suele escribir en La Nación al que recomiendo seguir- llamado La copa medio llena para el brindis económico del finde año que se acerca. En él encontré varias cosas interesantes pero leí una que me impactó.

Sebastián comenta que, como parte de un libro de ensayos editado en 2012 llamado ¿Cómo va a cambiar todo?, Brian Eno respondió que lo que va a cambiar todo es la sensación de que las cosas empeorarán. En contraposición a lo que pasaba en otras épocas donde la humanidad pensaba que el futuro sería mejor.

El artículo relaciona esto con los últimos eventos ocurridos en Europa y US pero yo me quedé pensando en ¿qué pasaría en una empresa si en sus empleados y personal directivo se establece esa sensación? 

Esto podría ser en uno o varios planos. Todo empeorará con los clientes o en el clima interno de la empresa o en el área X o entre ciertas personas relevantes.

Los resultados, por supuesto, también serían múltiples. La gente podría empezar a irse, la productividad podría bajar, la pasión con la que se hacen las cosas podría decaer, etc..

Parecen ser todas cosas soft pero esas cosas podrían provocar resultados más concretos como peleas, pérdida de clientes, mayor lentitud en los procesos y por consiguiente peores resultados (menos eficaces y menos eficientes).

Las sensaciones en la empresa son importantes. Debemos monitorearlas y gestionarlas (intentar generar muchas de las buenas y minimizar las malas) porque a la larga, los resultados dependen de ellas.

Seguimos pensando..