La rotación no es nada personal

Hay cosas en la vida que son inevitables. Podemos negarlas, resistirnos, luchar contra ellas, etc.. Sin embargo, tarde o temprano, nos daremos cuenta de que es inútil y las aceptaremos. Una de ellas, mis queridos amigos, es la rotación en servicios basados en personas.

Las personas cambian de gustos, de anhelos, de necesidades, ..., y también de trabajo. A veces tenemos algo que ver, nosotros los clientes o nosotros los empleadores, y otras no. No es nada personal (o a veces sí y sigue siendo inevitable).

El problema es que hacemos con la situación. Es por eso que en servicios que pretenden ser de larga duración debemos tener una estrategia de gestión del conocimiento y rotaciones programadas que nos permita mitigar los impactos de la rotación. Tal vez con un poco más de incomodidad en la diaria, pero con la certeza de lo que va a ocurrir.

De otro modo, el servicio estará [demasiado] sumido en la incertidumbre de lo que las personas quieran hacer de sus vidas. 

Seguimos pensando..