¿Cuál es el límite?

En el episodio 17 de la primera temporada de The Blacklist un investigador de la NSA muere en un supuesto accidente de auto. El asesino utiliza su computadora para hackear el auto de la víctima y hacer que el airbag se active provocando el choque fatal.

¿Hemos llegado a eso? Tal vez sí o tal vez no pero algo es seguro, estamos por llegar. Y cuando lo hagamos dónde estará el freno. En el artículo The problem with self-driving cars: who controls the code? Cory DoctorRow se pregunta acerca de esto.

Como en otros tantos ámbitos de nuestra vida la duda se repite: ¿Hasta dónde dejamos que la tecnología avance? Por un lado resulta cómodo que cosas que antes hacíamos “a pulmón” ahora estén resueltas mediante software o tecnología. Pero por otro, eso nos expone:

• podemos ser víctimas de algún crimen,
• permite que los gobiernos -en nombre de la “seguridad nacional”- tengan acceso a aspectos de nuestra vida que antes eran privados,
• y nosotros mismos, sin darnos cuenta, revelamos mucho sobre nosotros (permitiendo que las empresas nos estudien para vendernos cada vez más).

Tal vez encontremos la respuesta aquí, aunque “comunicaciones telepáticas generalizadas en 2051” suena a mucho, no?

Seguimos pensando..