Antes leer el correo era divertido

Hoy encontré en este artículo acerca del estrés que genera el mail hoy en día, un comentario que me retrotrajo al pasado y a un sentimiento que no recordaba haber tenido. Una de las personas en el artículo comenta que disfruta leer el correo y lo espera con ansia cada mañana (sí, leyeron bien):

Susan Blair (not her real name) is someone with a relatively light-hearted view of her inbox. A worker in a creative agency, she says: “My inbox is one of the things I look forward to, especially the personal mails. I hope not to find too many work-related mails!” I spoke to six different professionals for this article and she was the only one to report an unequivocally positive emotional relationship with her inbox. Significantly, she doesn’t compartmentalise her email, choosing instead to use her work email address for private and professional communication. She says she has fun with her personal email at work. In this she appears to be something of an exception — fun is not a word many people use to describe their work inbox nowadays.

Primero me sorprendí con el comentario pero luego recordé que, en otra época, a mi me pasaba lo mismo. Tiempo atrás tener correo significaba tener algo divertido o interesante para leer. Es cierto que también era una novedad pues ya el hecho de que te llegue mail era mágico (usaba el Chasqui de Exactas). Hoy tener correo es sinónimo de trabajo y, más en particular, sinónimo de problemas que resolver. Que tiempos aquellos...

Seguimos pensando..

PD: Espero que si reciben esto por mail, sea una de esas cosas que esperan con ansias o por lo menos los sorprende para bien..