¿Qué hacer con esa buena idea que creció?

El primer párrafo de este artículo de Enrique Dans me dejó pensando:

"...la importancia del marketing online para compañías que no tratan de convertirse en multinacionales ni de crecer hasta ser unicornios, sino que simplemente pretenden vivir bien haciendo lo que hacen, sin perder su esencia, sin abrir ene establecimientos más ni convertirse en una cadena. Algo que no debe confundirse necesariamente con la falta de ambición, sino con algo muy distinto: la elección consciente de hacer algo en su escala adecuada."

Y luego otro:

"...más que crecer, pretenden seguir haciendo bien lo que hacen, con la escala adecuada, que se destruiría si se sometiese a un proceso de crecimiento. Hay valores que, como las personas, no escalan, ni seguramente deben escalar."

El artículo se refiere a lo que por aquí denominamos hoteles boutique pero yo lo pensaba relacionado con la consultoría.

No necesariamente el objetivo debe ser la masificación. No tenemos porque tratar de ser miles haciendo lo mismo. Tal vez la práctica debe ser chica porque creciendo pierde su esencia. Tal vez la empresa misma debe ser chica o, si es grande, debe estar formada por prácticas del tamaño justo. Ni mucho ni poco. Debemos encontrar esa escala adecuada de la que habla Enrique y descubrir cómo pedirle al árbol hasta donde puede dar.

El problema está, creo yo, en que hay ciertas estructuras organizacionales que fuerzan al crecimiento, que no dejan otra opción que crecer. Y eso es lo que termina destruyendo la propuesta de valor original que la hizo exitosa en primer lugar. He visto muchas [empresas | áreas] crecer más allá de lo que el árbol podía dar.

Entender la escala adecuada o la mejor forma de organizarse para tener un crecimiento armónico es el desafío más grande de ese fundador que una vez tuvo una buena idea que creció.

Seguimos pensando..