Ventas, prioridades y el gato de Schrödinger

En un capítulo de “The Big Bang Theory”, Penny y Leonard se muestran indecisos sobre si empezar a salir y poner en riesgo su amistad o no salir pero seguir siendo amigos. Para resolver su dilema ambos recurren a Sheldon quien, a su manera, los aconseja pensar en el experimento del científico austríaco. La conclusión de todos es que la única manera de saber que va a pasar es probando.

Un principio similar debe aplicarse al momento de decidir cómo priorizar el tiempo que le damos a una oportunidad comercial. 

Típicamente, en el trabajo comercial, estamos expuestos a miles de oportunidades y tareas. El tiempo (o los recursos para el caso) nunca alcanza y permanentemente debemos tomar decisiones respecto que asunto es más urgente. El dilema del comercial es cuanto tiempo le dedicó a esas oportunidades que a priori son "menores" porque son de poco valor proyectado o de una cuenta muy joven que no conocemos bien o de un servicio menor y/o más incómodo.

Hay mucha gente que pretende hacer análisis complejos o prospectivos de lo que realmente "vale" la oportunidad y trata de demostrar “científicamente” por qué sí o por qué no debemos invertir tiempo y recursos en el emprendimiento. Pero lo cierto es que nadie sabe, a ciencia cierta, si estamos ante una mina de oro en potencia o algo que sólo nos distraerá.

Mi lema en estos casos es que no hay oportunidades chicas y que debemos atender, en la medida de lo posible, todo. Soy, como decía el entrenador Carlos Bianchi de Martín Palermo, un optimista del gol.

Les dejo la escena de la serie con Penny, es genial. 

Seguimos pensando..