Así no se hacen las cosas por Ernesto Kiszkurno

El otro día un colega me trató de viejo. Pero no de viejo por mi edad, sino "de viejo para hacer consultoria". Además del orgullo herido, me quedó la intriga de por qué lo diría. ¿Será porque piensa que carezco del skill técnico necesario? ¿Será que según él no tendría la paciencia? En fin, nunca lo sabré porque no le pregunté y creo que si lo hago me voy a encontrar con "una sensación" de su parte o, lo que es peor, la admisión de que se trataba de un chiste. Volviendo al meollo de la cuestión, si hay una edad a la que uno es viejo para hacer consultoria o no, mi opinión es que no. De hecho para muchas temáticas la edad suma. Tener cierto recorrido suma temple para dialogar y explicar las cosas, da un mejor timing para entender qué peleas dar y cuales no y hasta nos permite tener menos apasionamientos con las tecnologías del momento (más perspectiva). Lo adecuado, y políticamente correcto debo decir, sería pensar tres cosas: la primera es pued

En un día muy lluvioso de Buenos Aires, dentro de un fin de semana realmente lluvioso... Les dejo este breve video que lista 6 elementos importantes de un líder ágil: 1 Agility 2 Awareness 3 Articulation 4 Accountability 5 Ambidexterity 6 Adaptation ... porque "agility is the new normal". Seguimos pensando..

"Busyness as a productivity proxy" es una frase del libro Deep Work  de Cal Newport que me llevó a pensar en este otro juego de palabras con el que titulo el post y viene a cuento de esta vieja idea de que estar ocupados no siempre significa ser productivos .  La mayoría de nosotros sabemos que no todo lo que ocupa nuestro tiempo es funcional a nuestras metas y propósitos más profundos pero a veces, el día a día, hace que perdamos el norte.  Revisar cómo estamos respecto a esto periódicamente resulta sumamente provechoso. Por un lado nos obliga a tener metas y propósitos. Por otro, a repasar qué estamos haciendo para lograrlos y qué estamos haciendo que nos impide lograrlos. Seguimos pensando..

Es común escuchar la frase "nuestro objetivo es satisfacer las necesidades del cliente". En consultoría es casi nuestro mantra. Nosotros, los consultores, estamos para eso. El problema es que a veces el cliente sabe lo que quiere, pero no lo que necesita . Esta distinción no es menor y nos sitúa en distintas categorías de necesidad . Nuestro valor agregado como consultores se juzgará muchas veces por la capacidad que tengamos de llevar (en el buen sentido) a nuestro cliente hacia la verdadera necesidad a resolver. Este camino empieza en las conversaciones preliminares, sigue en la elaboración de la propuesta de servicios y termina en la entrega de dicho servicio. La primer categoría es la de necesidades preexistentes . Estas necesidades son las más cercanas a lo que el cliente quiere. Por ejemplo, cuando nos conocemos con un nuevo potencial cliente, son los motivos por los que nos llama, lo que el identifica como el problema o lo que piensa que necesita resolver. Co

Trabajar sobre la experiencia del cliente significa remover fricciones y hacer más fluidos los procesos . Usualmente esto se logra digitalizándolos por medio de tecnología. La tecnología nos permite  remover cuellos de botella . Cuando intentamos esto, tarde o temprano llegamos a que tenemos que cambiar los sistemas que usamos (incorporando interfaces entre ellos, agregando nuevas funcionalidades, etc.). Desgraciadamente no siempre podemos hacer estas cosas en tiempo y forma. Las razones pueden ser muchas: los cambios son difíciles de priorizar en la larga lista de cosas para hacer, los cambios no dependen de la organización y ni siquiera están en el backlog, los cambios llevan tiempo, etc. Es ahí donde RPA (robotic process automation) entra en juego, procurando que estos temas no sean "el" tema. No olvidemos que el objetivo es mejorar la experiencia de cliente y no incorporar tecnología porque sí. Incorporar tecnología no es un fin en sí mismo. RPA suele verse