El camino a la nube empieza por saber a dónde queremos llegar



Sigo publicando aquí notas de Perspectiva Digital. La cuarentena me ha permitido despuntar un poco más el vicio.

La situación actual sin precedentes está obligando a las empresas a acelerar los planes en su camino hacia la nube (journey to the cloud). 

Vemos esta aceleración en dos tendencias que existían con anterioridad pero que ahora se han vuelto cruciales (decisivas para mantener el funcionamiento). Por un lado y pensando en el corto plazo, facilitar el trabajo remoto de toda la fuerza laboral que esta cumpliendo con el distanciamiento social. Por el otro, y más de mediano plazo, ampliar las plataformas y canales digitales de la compañía, tanto para su trabajo operativo como para la generación de ingresos digitales.

No hay duda de que los tiempos apremian pero debemos cuidarnos de que el apuro no nos haga caer en errores comunes y conocidos.

Un primer error común es empezar a caminar sin definir claramente qué es lo que estamos llevando a la nube. En algunos casos es algo tan básico como el correo, en otros es migrar una aplicación específica y en otros hablamos de migrar data centers físicos. Antes de emprender el camino debemos entender a donde queremos llegar.

Un segundo error común es plantearnos escenarios demasiado ambiciosos, que abarcan complejos procesos de negocio y terminan siendo difíciles de aprobar para ejecución, por su costo o su nivel de incertidumbre. Es preferible dar pasos más cortos, más fáciles de planear y ejecutar.

Una forma práctica de pensar a dónde queremos llegar es pensar en casos de uso (como por ejemplo proveer una solución de escritorio remoto, migrar la aplicación X a la nube, definir un repositorio de datos compartidos). Identificar estos casos de alcance acotado, nos permite entender cuán relevantes son para nuestra organización (por ejemplo midiendo cuántos empleados se beneficiarán con el cambio, qué procesos clave impactaremos, qué ahorros obtendremos de la iniciativa, etc). Tener formas de priorizar y más en momentos de crisis se vuelve clave pues la cantidad de casos teóricos es grande. 

Gartner por ejemplo habló recientemente de 6 casos comunes a muchas organizaciones, relacionados con trabajo remoto:

  1. Mensajería instantánea y chat
  2. Soluciones para reuniones virtuales
  3. Disponibilidad de aplicaciones corporativas
  4. Capacitación y entrenamiento
  5. Soporte técnico remoto
  6. Data Sharing

Solo con estos casos y sin ponernos a pensar dolores más específicos, hay muchas compañías tienen para entretenerse. La actual crisis las ha sorprendido sin plan definido y con pocas opciones exploradas.

Todos los casos tienen un desafío tecnológico obvio pero también, y tal vez más importante, tienen un desafío cultural. Ir a la nube tiene distintos significados e implicancias para los distintos grupos que conforman cada organización. Tener claro a donde ir es el comienzo, luego tenemos que pensar en el como y allí la gestión de estos cambios culturales también se vuelve crítica.

En definitiva nuevamente estamos hablando de transformación digital, solo que ahora los tiempos parecen apremia un poco más.

Seguimos pensando..

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