Ahorro de energía
Los animales saben economizar energía (los osos, por ejemplo, que hibernan). Los artefactos manejan el concepto de ahorro de energía. Cuando son usados gastan energía y cuando no entran en modo "low battery". Los equipos deportivos también manejan los tiempos y administran el desgaste porque saben que la energía es finita y hay que usarla en el momento oportuno.
Las organizaciones, en cambio, son menos sensibles a este tema. Pareciera que siempre van a "full capacity", estén logrando sus objetivos o no, estén en un pico de trabajo o no, estén creciendo o no.
Los problemas ocasionados por nunca parar la pelota y/o tener a los equipos trabajando a tope son diversos, pero el mayor de todos -en mi opinión- es que se vuelvan status quo y que la gente piense que esa es la cultura de la organización.
Nadie debería quejarse por tener momentos de estrés en el trabajo, es natural tener fluctuaciones. Pero muchos deciden emigrar cuando la cultura organizacional premia o incentiva el estrés permanente.
Las organizaciones deberían trabajar estas ideas e implementar mecanismos para autoregularse. El uso racional de la energía debería ser un objetivo a lograr dentro de ellas. Esto es especialmente cierto para aquellas en las que conseguir y retener talento es un problema.
Seguimos pensando..
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