Sobre cuándo sirve no hacer nada y cuándo no sirve estar ocupado
Finalmente hice una pausa en esta aventura de "tener un blog". Como dije antes fue la primera en 9 años. Tenía la expectativa de que fuera para pensar y reflexionar sobre el blog, pero no tuve tiempo. Mi viaje me tuvo corriendo de un lado a otro (fue sin pausa :-)).
Tal vez por eso es que elijo este artículo sobre no hacer nada para arrancar nuevamente. Quisiera resaltar dos ideas:
- La primera es que hace una distinción que ya hemos hecho aquí: no es lo mismo estar ocupado que lograr resultados. El artículo dice: "En una sociedad hipermoderna impulsada por los motores gemelos de la aceleración y el exceso, no hacer nada se equipara con el despilfarro, la pereza, la falta de ambición, el aburrimiento o el 'tiempo de inactividad'". Luego dice: "Muchas investigaciones, y muchos sistemas espirituales y filosóficos, sugieren que alejarse de las preocupaciones cotidianas y pasar tiempo simplemente reflexionando o meditando es esencial para la salud, la cordura y el crecimiento personal".
- La segunda tiene que ver con la diferencia entre no hacer nada y ser improductivo. A este respecto rescato "igualar el no hacer nada con la no productividad revela una comprensión miope de la productividad. De hecho, la investigación psicológica sugiere que no hacer nada es esencial para la creatividad y la innovación, y la aparente inactividad de una persona podría en realidad cultivar nuevos conocimientos, ideas o melodías. Según la leyenda, Isaac Newton comprendió la ley de la gravedad sentado bajo un manzano..".
Seguimos pensando..
Muy interesante reflexión Ernesto. Agrego una pregunta: pensar en no hacer nada poniéndole intencionalidad ¿no es ya hacer algo?
ResponderBorrarPodría ser, podríamos ponerle el nombre de descansar. :-)
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