Arrastrando un elefante atontado

A veces siento que los CIOs no hacen otra cosa que arrastrar un elefante atontado tratando de alcanzar los objetivos estratégicos de la compañía.

Hablo de un elefante porque el CIO tiene sobre sus espaldas un montón de activos de la compañía: instalaciones, hardware, software, datos, conocimiento, personas, etc. Hablo de atontado porque el elefante no camina por sus propios medios, está sentado sin poder moverse con fluidez y coordinación. Cada movimiento le cuesta, cada progreso produce algún retroceso también. Y para colmo de males, gracias a la transformación digital, el camino se está haciendo cada vez más cuesta arriba pues el ritmo de cambio es exponencial.

¿Qué hacer con un elefante así? Pues dos cosas. Primero, este animal debe adelgazar. Si es más liviano es más fácil de arrastrar. Más liviano es con menos cosas que mantener, básicamente. Segundo, como arrastrar IT no es la metáfora ideal, debemos cambiar de animal. Alguno con más agilidad, capacidad de reacción y coordinación. Como mínimo pongámosle rueditas y volante al elefante :-)

Seguimos pensando..