¿Por qué funciona el almacén de Don Julio?
En mi vida intermedia, la de soltero que vive solo, lo hacía
a metros de un almacén propiedad de un español llamado Julio. En mi primera
vida, la de hijo, vivía a escasas cuadras de allí por lo que sé que el almacén
de Don Julio tiene por lo menos 40 años de existencia.
En Argentina, mi país, tener 40 años de existencia para un
comercio chico es mucho decir pues ha sobrevivido a múltiples crisis económicas,
institucionales y políticas. Sin mencionar el pequeño detalle de que en esos años
fue cuando las grandes cadenas de supermercados y los “supermercados chinos” se
instalaron.
Para que se den una idea dicho almacén debe medir entre
depósito y piso de atención 80mts2, no tiene vidriera y sólo trabaja en él Don
Julio.
Dicho todo esto, la pregunta es válida, ¿por qué sobrevive
un almacén así? En mi opinión sobrevive por dos motivos fundamentalmente.
El primer motivo es la atención al cliente
pues Don Julio te atiende bien. Es cierto que no abre los domingos y no abre de 7 a 23, pero es un soldado. En sus horarios siempre está abierto (L a
V de 8 a 13 - 16 a 19 y S de 8 a 13, que son razonables por cierto). Te conoce
por tu nombre y sabe qué compras. Se toma su tiempo para atenderte. Lo que
compras está siempre a la altura de lo que pagaste (tiene buena mercadería y a
precio competitivo) y su consejo es siempre certero.
El segundo motivo es que Don Julio tiene los números
siempre claros. Todos los números claros. Hablando con él me he dado
cuenta de cuan claro tiene su negocio en
números. Sabe qué vender y qué no, sabe cuánto sale en el chino y en el hiper
lo que él vende. De hecho iguala sus precios. Sabe cuánto rotan las cosas. Cambia
de oferta en función de lo que los clientes compran y sabe con qué hacer la
diferencia cobrando un poco más ciertos productos que lo caracterizan (porque para qué vamos a ocultarlo, Don Julio tiene
el mejor fiambre de diez cuadras a la redonda y eso incluye un Carrefour, un
Coto, un Día, tres chinos y dos almacenes parecidos a los de él que cambian de
dueño cada 4 o 5 años.
Don Julio no tiene un MBA y no me habla de rotación como
concepto pero tiene claro su negocio y cómo hacerlo funcionar, no depende de
nadie y con lo que tiene vive bien. Don Julio es un ejemplo de porque la
simplicidad y la practicidad muchas veces le ganan a la sofisticación y la
burocracia.
Seguimos pensando..
con él me dado x con él me he dado
ResponderBorrar4 o 5 años. x 4 o 5 años).
Atentamente, tu editor.
Se me escaparon esos, pero no pude dejar de ver el casi poético "no habré de 7 a 23"
BorrarDon Julio es un ejemplo de porque la simplicidad y la practicidad SIEMPRE le ganan a la sofisticación y la burocracia.
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