El arte de la anticipación
La relación entre líder y liderado es también -al igual que entre proveedores y clientes- una relación de confianza que se construye a lo largo del tiempo. Como en toda relación, ambas partes deben trabajar para aumentar ese nivel de confianza si quieren que la cosa funcione. No obstante muchas veces se cae en el error de pensar que las responsabilidades son simétricas. Esto no es así. En mi opinión el liderado tiene la oportunidad de tener un protagonismo mayor pues, de mediar un buen líder, puede marcar el estilo de esa relación. Si se muestra proactivo, eficiente y eficaz, la relación podrá tener un estilo más descontracturado con un nivel de involucramiento en el detalle menor. El buen líder aprovechará al liderado solvente dejándolo trabajar libremente para focalizar la atención en otros temas (liderados menos solventes, problemas, etc.). Si el liderado se muestra inseguro, poco eficiente o ineficaz, la relación será más rigurosa, con más "micromanagement", bajando