¿Cómo matamos una certificación?
Lo peor que le puede pasar a una certificación, de cualquier tipo, es perder la credibilidad de su comunidad target.
Cuando dicha comunidad no crea que esa marca aporta valor, dejará de recomendarla o de utilizarla. La dinámica que se produce en estos casos es similar a la que describí en el post Teoría Económica y Outsourcing. Allí comentaba el efecto descripto por George Akerlof utilizando como ejemplo al mercado de los limones en Estados Unidos. Se produce un círculo vicioso que termina por expulsar del mercado a los mejores exponentes, quedando los peores.
Es por eso que resulta tan importante cuidar los mecanismos de certificación, la calidad de sus certificados y la reputación.
Seguimos pensando..
¿Estás pensando en alguna certificación en concreto? Porque ISO 9000, la más desgastada de todas, sigue sumando adeptos.
ResponderBorrarRespecto de la comunidad target, para muchos estándares está compuesta en gran medida de áreas y empresas del sector público. La exigencia de seleccionar proveedores certificado suele estar grabada a fuego en las normas de contratación, así que la inercia puede ser muy alta, aunque el estándar esté desacreditado.
Un abrazo,
Eduardo
Eduardo,
ResponderBorrargracias por el comentario.
No pensaba solamente en ISO, hay otras que han caído en desgracia (algunas merecidamente y otras sin merecerlo). En general lo que yo he escuchado de ISO es que todos se fijan en 2 cosas: 1) quién es el ente certificador 2) el alcance certificado. Digamos que está instalada de las "buenas" certificaciones y "los limones" :-)
Respecto a la inercia provocada por empresas, es cierto. Lo que pasa es que tienen pocas formas de asegurarse cierto piso de conocimiento. Y esto aplica tanto a los proveedores-empresas como a las personas que contratan. Si bien es cierto que las certificaciones no garantizan nada, es uno de los pocos métodos disponibles para filtrar.
Saludos,