Alessi y la frontera de la innovación
Alessi nació como una empresa de artículos para el hogar y vajillas. Pero desde su origen en 1920 a la fecha, experimentó una transformación que la llevó de la función a la forma pues como dice Alberto Alessi, uno de sus dueños:
"Hoy en día solo es posible diferenciarse desde la estética. En términos de funcionalidad está todo inventado."
Hoy la principal característica de Alessi es el diseño que aplica a sus productos haciéndolos verdaderamente diferentes. Hay muchas empresas capaces de poner algunos huevos de oro pero pocas capaces de producirlos consistentemente. El modelo de negocios basado en la colaboración con diseñadores externos es innovador y eficaz puesto que ha producido un sinnúmero de productos y diseñadores exitosos.
La otra cosa interesante es la “teoría de la frontera” de Alberto. Según ella hay una frontera que separa “lo posible” de “lo no posible” (lo que los consumidores toleran de lo que no) y que al innovar se puede trabajar de un lado o del otro de la frontera, muy cerca o muy lejos. Si uno trabaja lejos del lado de lo posible es una empresa común, con productos indistinguibles de la competencia. Si uno trabaja del lado de lo no posible, sus productos serán distintos y entonces la empresa tendrá un diferencial.
De modo que estamos ante un dilema. O vamos a lo seguro y trabajamos frontera adentro o trabajamos más allá de la frontera y nos exponemos a los chascos y el fracaso. No es posible innovar sin equivocarse alguna vez. Gary Hamel en El futuro de la administración también lo dice
"hay que fomentar y aplaudir las equivocaciones"
En definitiva, innovar es experimentar y esto último implica riesgos. Es por eso que la tasa de fracasos y el nivel de riesgo son buenos indicadores a la hora de entender cuanto estamos innovando.
Seguimos pensando…
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