En un mundo perfecto no tiene sentido hacer testing
En un mundo perfecto, nadie se equivoca. Todos hacen lo requerido, lo necesario o lo esperado. Los desarrolladores entregan código sin errores porque reciben especificaciones perfectas. Tienen el tiempo justo para desarrollar porque las estimaciones y la planificación también son perfectas. De esta forma, cuando el producto final llega al tester, este no encuentra nada. Todo está bien hecho.
En un mundo perfecto no tiene sentido hacer testing porque sabemos que no vamos a encontrar errores.
El problema es que no vivimos en un mundo perfecto y hay un montón de cosas que no son (o no salen) perfectas. Por eso es necesario hacer testing, para controlar, para medir, para saber. El hombre es bueno pero vigilado es mejor escuché por ahí.
Pero ¿qué queremos saber haciendo testing?
Algunos quieren medir cuán lejos están de esa perfección. Aunque es difícil definir cuando algo es perfecto si hablamos de calidad. La calidad es un concepto subjetivo. Hay muchas definiciones y muchas opiniones.
Tiene más sentido plantearse la pregunta de a cuánta distancia estoy del mínimo de calidad deseado. Si estoy por encima, (lo alcancé) paro. Si estoy por debajo sigo mejorando. No más que eso. Simple.
El testing es como un seguro (decimos en mi barrio). Es un costo que asumimos para no tener algunos otros costos mayores. ¿Estamos cubiertos de todo? No. El costo de un seguro con cobertura infinita, es infinito. Pero si logramos entender la cobertura mínima que queremos tener, podemos entender cuánto nos costará esa cobertura y tomar la decisión de asumir el valor del seguro.
Antes de comenzar a testear es importante entender en qué mundo vivimos y cuál es el nivel de calidad mínimo que ese mundo exige para poder plantear una estrategia de testing acorde. Si el nivel mínimo es bajo, tal vez no necesitemos hacer testing.
Para terminar dejo un modelo a partir del cual muchas de estas cosas pueden ser pensadas.
Seguimos pensando..
En un mundo perfecto no tiene sentido hacer testing porque sabemos que no vamos a encontrar errores.
El problema es que no vivimos en un mundo perfecto y hay un montón de cosas que no son (o no salen) perfectas. Por eso es necesario hacer testing, para controlar, para medir, para saber. El hombre es bueno pero vigilado es mejor escuché por ahí.
Pero ¿qué queremos saber haciendo testing?
Algunos quieren medir cuán lejos están de esa perfección. Aunque es difícil definir cuando algo es perfecto si hablamos de calidad. La calidad es un concepto subjetivo. Hay muchas definiciones y muchas opiniones.
Tiene más sentido plantearse la pregunta de a cuánta distancia estoy del mínimo de calidad deseado. Si estoy por encima, (lo alcancé) paro. Si estoy por debajo sigo mejorando. No más que eso. Simple.
El testing es como un seguro (decimos en mi barrio). Es un costo que asumimos para no tener algunos otros costos mayores. ¿Estamos cubiertos de todo? No. El costo de un seguro con cobertura infinita, es infinito. Pero si logramos entender la cobertura mínima que queremos tener, podemos entender cuánto nos costará esa cobertura y tomar la decisión de asumir el valor del seguro.
Antes de comenzar a testear es importante entender en qué mundo vivimos y cuál es el nivel de calidad mínimo que ese mundo exige para poder plantear una estrategia de testing acorde. Si el nivel mínimo es bajo, tal vez no necesitemos hacer testing.
Para terminar dejo un modelo a partir del cual muchas de estas cosas pueden ser pensadas.
Seguimos pensando..
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