Robots sí o robots no

En esta época nos encanta generar grietas. En lugar de buscar puntos (intermedios) de acuerdo nos encargamos eficientemente de encontrar posiciones lejanas a lo que el otro me está diciendo.

En lo que a la automatización de procesos respecta lo veo muy claro. Mientras hace tiempo salían notas acerca de la cantidad de puestos de trabajo que se perderían por los robots o cosas peores ("Tenemos que frenar el avance de Skynet!"), ahora nos encontramos con otras que lo desmienten y poco más que los robots son nuestro más amigo fiel. 

Tan solo una rápida búsqueda en Internet nos muestra títulos increíbles. En 2017, una tímida pregunta: ¿Puede un robot sustituirte en el trabajo? En 2018 ya el apocalipsis: Los robots se "robarán" 30% de empleos en una década: administración y finanzas sufrirán más automatización. Por suerte ahora en 2019 nos relajamos un poco con Finalmente, los robots no se quedarán con nuestros trabajos, los van a mejorar. Pero esto seguro es hasta que salga el primer taxi sin conductor, momento en el cual nos volveremos locos nuevamente.

Pues ni una cosa ni la otra muchachos. Como en otros tantos órdenes de la vida, el punto intermedio es el interesante y para ello debemos aprender a pensar a los robots como una forma de potenciar las capacidades de las personas que trabajan en nuestra organización y así aumentar el aporte de valor que dan, a la empresa y a los clientes.

Imagino también que a medida que la discusión general sobre el tema avance iremos convergiendo hacia posiciones más intermedias y maduras. En ese sentido, la mención del informe de tendencias 2019 de Accenture al Human+ worker me parece un avance.

Seguimos pensando..