Deberíamos tratar de sorprender más al presentar

Hace unos días asistí a una presentación muy entretenida. Tuvo de todo: cosas nuevas, cosas para pensar y reflexionar, chistes, malas palabras y tecnología. Las diapositivas ayudaban, claramente. Pero creo que el mérito principal fue del orador.

La pasé tan bien que me quede pensando, y me di cuenta de lo poco que me ocurre algo así. Es sorprende lo habituados que estamos a que las presentaciones no nos resuenen, no? Obviamente resulta difícil que el trabajo te proporcione presentaciones emocionantes todos los días pero tal vez deberíamos trabajar para subir un poco la cantidad.

Intentemos sorprender un poco de vez en cuando, por nosotros y por los demás. Tal vez podemos empezar por cambiar ...

Seguimos pensando..