¿Dónde martillar?
(como no podía ser de otra manera, aquí va un post navideño)
El otro día en casa tuvimos un problema con la caldera. Básicamente y de un momento a otro, dejó de funcionar cortándose el suministro de agua caliente. Todo mal, era 24 de diciembre a las 13hs.
Obviamente (o no tanto) la caldera es una caja negra para mi. Es decir un artefacto que cuando se rompe no sé que hacer para que vuelva a funcionar. He probado, en repetidas oportunidades, distintos métodos pero la cosa siempre termina igual: llamado al técnico.
Como era de esperarse el 24 no trabajaba pero combinamos para el lunes siguiente, por la mañana. Cuando vino miró la caldera, movió 2 perillas y listo, la caldera comenzó a funcionar. Magia, no había pasado un minuto desde su llegada que ya se iba cobrando por el "arreglo".
En este tipo de situaciones varias emociones se mezclan en mi interior: admiración (por ver como alguien puede resolver en segundos algo que yo no pude ni diagnosticar), enojo/frustración (por tener que pagar por esa pavada) y vergüenza (por creer que en realidad era simple y lo podría haber resuelto). Poco importa toda la infraestructura que el técnico tiene que tener montada para poder dar ese servicio rápidamente y con calidad: experiencia, disponibilidad, medio de transporte, materiales (que eventualmente podría tener que usar), infraestructura, etc., etc..
Digamos que estamos ante un caso más de esos donde se paga por saber y no por esforzarse. O como dice el chiste, uno no le paga al técnico por ese minuto de trabajo que estuvo sino por ese minuto sumado a los "n" años de experiencia (estudiando, resolviendo cosas parecidas, etc.).
Estoy seguro que si les doy un minuto para pensarlo, van a preferir un técnico experto que responde a nuestro llamado, llega a tiempo y da un servicio de calidad (diagnostica rápido, ajusta 2 perillas en un minuto y soluciona) a otro que es difícil de encontrar y da un servicio de baja calidad (tarda 2 horas en diagnosticar, desarma la caldera completa para lograrlo y, en el mejor de los casos, soluciona el problema).
Por eso señor cliente, y (me) digo esto con todo respeto, la próxima vez que evalúe cuánto le cobra su consultor/técnico amigo piense por qué le está pagando.
Seguimos pensando..
Creo que pagas por dos motivos, o bien por el costo de oportunidad, ganas mas plata haciendo otra cosa, o bien porque compras el conocimiento. Ambos casos tiene distintos incentivos, pero creo que por ahí pasa la cuestión no?
ResponderBorrarSi, definitivamente! Gracias por el comentario!
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