El diablo está en los detalles
Como ya dije, los consultores están en el negocio de vender confianza. Un consultor exitoso es aquel que logra que los clientes le crean lo que dice y lo que escribe.
Esta gente por supuesto no es sencilla (los clientes digo) [1] y vende cara su confianza. En las primeras etapas de la relación cliente-consultor se da una especie de prueba de aceptación. En ella lo usual es que el cliente trate de emboscarnos (a veces inclusive conscientemente) con el objetivo de desenmascararnos.
Construir confianza es arduo y todo lo logrado puede perderse con un pequeño paso en falso. Es por eso que los detalles son todo para un consultor.
Si bien es cierto que es necesario cuidar los detalles cuando hablamos, el impacto allí no es tan grande como cuando escribimos. Los entregables son un lugar propicio para la emboscada pues lo escrito perdura y se propaga viralmente. ¿Escucharon alguna vez la frase “las presentaciones viajan solas”, en referencia que las presentaciones se envían por mail y se publican, haciendo que el autor pierda totalmente el control del material?
Pensando en esto menciono 4 aspectos que creo hay que revisar con cuidado en el material escrito:
- La estética, pues muchas cosas entran por los ojos.
- La redacción, porque de otro modo los malos entendidos pueden ocurrir.
- La estructura, o el mensaje perderá impacto.
- El contenido, que es lo más importante (ninguno de los anteriores nos salvará si lo que decimos es una pavada).
Seguimos pensando..
[1] Vean el postulado número 10 del Manifiesto Cluetrain que comenté en 10 postulados del cluetrain manifiesto que una empresa de consultoría debe tener en mente.
0. El género ( o mejor en inglés 'genre'): 5 kg de Word o 15 slides conceptuales?
ResponderBorrarMuchas gracias por el comentario. Y coincido en que es otro tema a tener en cuenta.
ResponderBorrar