La pila de libros "para leer"

Hace unos meses hice un experimento en Facebook poniendo un estado que decía algo así como “buscando qué leer”. La verdad es que no necesitaba ideas sobre qué leer, fue más bien un impulso. Definitivamente no era una necesidad. No obstante los amigos respondieron con un montón de libros recomendados. Algunos ya estaban en el cementerio de los libros leídos pero la mayoría fue a parar a la pila de los libros “para leer”.

Si ustedes son como yo, apasionados de los libros, seguro tienen una. Algunos la tienen en la mesita de luz (todos a mano y listos para resolver el antojo que tengamos al ir a dormir o en el fin de semana) , otros la tienen en un estante de la biblioteca (de tal libro para allá están todos los que no leí y ojo con que alguien me los cambie de lugar porque entonces se me rompe el orden), los fanáticos de GTD la tienen en una lista (obvio!) y los “geeks” la tienen electrónica (en un archivo, los libros digitales, el Kindle, etc.).

Si ustedes son como yo, informáticos, saben qué es LIFO, qué es FIFO y tienen una opinión un tanto deformada sobre cómo deben actuar las pilas (la deformación profesional de la que me hablaba Adrián Paenza en Algebra I es inevitable). No obstante, la pila de los libros para leer no sigue patrones predeterminados. Su comportamiento es más bien caprichoso y desorganizado. Entran y salen libros por arriba, por el medio y por abajo.

Si ustedes son como yo, amigos de la matemática, van a sospechar que esta pila es más bien “infinita numerable”, siendo esta una idea romántica y frustrante a la vez. Hay mucho para leer y muy poco tiempo para hacerlo. Es difícil elegir qué comprar cuando estás en la librería pero es peor elegir qué leer. Es por eso que la idea de la pila infinita me parece muy apropiada.

Este post es sólo para saber si son un poco como yo, si tienen una pila y tal vez cuánto mide actualmente.