Así no se hacen las cosas por Ernesto Kiszkurno

Utilizando el domingo a la tarde para lo que fue diseñado, reflexionar sobre cosas sin importancia o sentido, caigo en la cuenta de que uso el prefijo AAAAMMDD para muchos de los nombres de mis archivos y directorios. Lo hago desde hace años por dos motivos: (a) poder buscar cosas por fecha fácilmente, haciendo Ctrl + B para ir al cuadro de búsqueda por nombre del Explorador y allí tipear la fecha (b) para que mis archivos queden ordenados cronológicamente al ordenarlos por nombre (si usara el formato DDMMAAAA quedaría algo totalmente sin sentido -para mi forma de ver el mundo al menos). Sí, ya dije que soy "obse" y raro, no necesitamos volver a hablar de eso una vez más. No, no quiero tampoco saber que se puede ordenar por fecha fácilmente utilizando el campo fecha o que hay una combinación de teclas superpower que me permite hacer lo mismo sin ensuciar el nombre del archivo  con la fecha. Digamos que hasta hoy había vivido tranquilo con esta forma de nombr

Encontré un artículo  que presenta una herramienta interesante de gestión: el EOD. Básicamente es un breve -no más de 5 minutos- reporte de fin del día (que podría ser un EOW -end of week- también) que el manager le pide a sus directos y que sirve para mantener a todos alineados, enfocados e informados. Más allá de pedirlo a los demás creo que es una buena práctica de productividad personal hacer algo así para con uno mismo.  Es parecido a lo que alguna vez comenté  de "cerrar el día". La idea es no quedar enganchado con el trabajo más de lo necesario, proveer un corte que permita la recarga de energía  necesaria para el día siguiente y también permitirnos entender si estamos siendo eficaces en el uso de nuestro tiempo. Es lo mismo que Ryder Carroll menciona en su libro  acerca de planear (al inicio del día) , hacer y luego reflexionar (al cierre del mismo) . En los días que corren, se hace difícil mantener el rumbo si no nos imponemos ciertos momentos de re

Las conversaciones requieren espacio. Las personas necesitan espacio para conversar. Los acuerdos llegan cuando se alinean estas y algunas otras estrellas. Estamos viviendo momentos interesantes dentro de las empresas. Muy de a poco empieza a hacerse más común ver la puesta en práctica de dinámicas de trabajo distintas, que permiten abordar los temas desde otro lado: en equipo, hablando de lo que realmente hay que hablar y mostrando las limitaciones que cada uno y el equipo tienen. Design thinking, agilidad y lean son algunas de las palabras clave del momento. Pero, más allá de las técnicas y herramientas, hay un rol clave para llegar a buen puerto en esta clase de viaje: el del líder. Puede ser el CEO, cuando hablamos de un equipo de management, o un gerente, si hablamos de transformar un área. No importa mucho quien, aunque necesita cierta autoridad para setear el contexto. El líder articula espacios con la esperanza de generar ciertas conversaciones. Una vez hecho es

Últimamente ando poco por aquí, por el blog digo. No es que no piense en él, sino que hay poco para decir. Tal vez sea momentáneo, tal vez permanente...  Mientras seguimos pensando en eso, dejo una perlita de Jorge Luis Borges que rescaté de aquí : “El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta “el modo imperativo”. Yo siempre les aconsejé a mis estudiantes que si un libro los aburre lo dejen ; que no lo lean porque es famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz"  Me costó años (sin terapia, aclaro) empezar a dejar libros por la mitad, pero ahora la hago. De hecho, tengo una lista de libros sin terminar . Sí, una lista. Me curé de lo de los libros, no de mi fanatismo por las listas. Vamos de a poco. ... Tal vez lo del blog tenga que ver con la cita y con el aburrimiento de hacer siempre lo mismo. Sería cae