Así no se hacen las cosas por Ernesto Kiszkurno

En el mundo laboral actual todos usamos múltiples herramientas de software para trabajar y llevar adelante nuestra vida. Las usamos para gestionar nuestro correo, nuestras tareas, nuestras lecturas, algunos de nuestros datos (por ejemplo claves), etc. Cuántas más usamos, más difícil es mantenerlas sincronizadas y más tiempo “pensando acerca de cómo trabajar” pasamos [1].  Haciendo cuentas rápidas me atrevo a decir que cualquiera de nosotros usa 4 y 6 (2 interfaces de email –personal y trabajo-, 1 herramienta para tareas, 1 herramienta para RSS y feeds, 1 herramienta para notas, …). En mi caso particular tengo una debilidad por probar este tipo de software y por consiguiente tengo tendencia a usar muchas. Es por ello que me vigilo, chequeo periódicamente que el índice de aplicaciones en uso o IAU, no ha crecido (como diría Serrat “ cada loco con su tema ”). ¿Qué cantidad de aplicaciones usas vos y cuales? Seguimos pensando.. [1] En el artículo The Way We Work Is Soul-Sucking, But Socia

El banco XX te envía entre uno y dos correos por día ofreciéndote productos que no necesitas y que no compras nunca (por ejemplo productos de mujer a un hombre). El banco YY revisa las transacciones que haces y, en función de eso, elige qué ofrecerte. El primer banco te bombardea con pavadas el Inbox y el segundo te anda revisando tus transacciones sin permiso. Guatemala y guatepeor. Seguimos pensando..

Contratar servicios de consultoría pagando por hora es casi la regla de mercado. Dicho esto algún distraído podría pensar que esto es porque es la mejor forma de contratar pero no. No es la mejor, es la más fácil.  Podemos hacer fichar entrada y salida a la gente, podemos mirar a ver si están, podemos pedirle que registren en qué han usado su tiempo. Cualquiera de estos métodos nos dirá si la persona estuvo o no en un lugar o haciendo algo. Lo que no podrá decirnos es si ese tiempo sirvió para algo o logró un resultado. Es por eso que no es mejor. Y cuando hablamos de mejor, hablamos tanto para el cliente como para el proveedor. Seguimos pensando..

En la Wikipedia se enumeran 5 características clave de los servicios : Intangibilidad, Inventario (o ausencia de), Inseparabilidad, Inconsistencia e Involucramiento. Todas son puro sentido común. Uno lee las definiciones y no puede evitar estar de acuerdo que los servicios (y en particular los de consultoría) tienen estas características. Sin embargo nunca falta el cliente que pide ir en contra de alguna de estas características , como queriendo contradecir las leyes naturales del universo (?). Para ilustrar la afirmación, tomemos en particular una situación típica relacionada con la inconsistencia. En ciertos servicios que involucran grandes volúmenes de horas/personas, es común escuchar al cliente pedir que las "n" (con n de dos o más cifras) personas trabajen exactamente igual, como robots.  Si bien es esperable que el proveedor haga un esfuerzo constante para lograr un nivel de servicio predecible y común, más allá de que persona está sirviendo en un determinado momen

Más de una vez me he preguntado para qué usar mi cuenta de Twitter y siempre llego a una encrucijada.  Ciertos entendidos dicen que debemos darle foco si queremos que la gente nos identifique y nos siga. La gente hace follow buscando aporte de valor en una cierta cantidad de temas. A medida que la diversidad (de temas) crece, la probabilidad de defraudar crece también y entonces viene el unfollow. Digamos que la temática del timeline debería estar "restringida". Esos entendidos (u otros, no lo sé) también dicen que tenes que tener muy claro para qué tenes la cuenta. ¿Es para fines profesionales? ¿Es personal ¿Es hobby? Eso facilita entender qué es apropiado para tuitear y qué no. En lo personal tengo claro que no me restrinjo en los temas y no es una cuenta estrictamente profesional pero sí tengo una regla de oro: Debo recordar que lo que escribo, retuiteo o "favoriteo" es público y todos pueden verlo . La cuenta está asociada a mi nombre y, si bien deja ver un cos

Son muchas las empresas que se lanzan ciegamente a cazar nuevos clientes sin importarle demasiado que pasa con los actuales. Es como si dieran por sentado que estos últimos son para siempre, que sólo deben ser conquistados una vez. Mi timeline de Twitter está lleno de ejemplos de empresas con las prioridades incorrectas. Seguimos pensando..

Hoy leía este artículo de Enrique Dans sobre modelos de oficina abierta y no podía evitar pensar dónde realmente son practicables los modelos que él plantea por estas latitudes. A saber, un modelo donde absolutamente todos usan el espacio en forma flexible. Ocupan el lugar que quieren por el día y, cuando este termina, lo abandonan sin dejar rastros. Mi trabajo de consultor me permite visitar innumerable cantidad de empresas y ver todos los espacios de trabajo que puedan imaginar. Me sensación es que realmente son muy pocos los que se ajustan más o menos cercanamente a lo que él plantea. En general, se ven espacios abiertos pero con posiciones definidas y fijas a lo que, usualmente, se suman algunas oficinas para algunas personas. La principal razón por la que creo que esto ocurre es que optimiza costos. Este tipo de "layout" permite ubicar gran cantidad de gente en menos espacio. Luego vienen otras ventajas menores. Del lado del management, en estas configuraciones se mant

El “ seniority” tiene que ver con tener la capacidad de simplificar situaciones complejas. Podemos ver esta capacidad tanto en el plano analítico (tener modelos o formas estructuradas para abordar un problema), organizativo (distribuir o tomar tareas y responsabilidades) o emocional (manejar determinadas situaciones o presiones). La persona que percibimos como “ senior” tiende a bajar los costos de transacción al mínimo en cada interacción que tiene con otros. Desgraciadamente es una capacidad que requiere ser observada durante cierto tiempo antes de poder decir que alguien la tiene. Seguimos pensando..

Para aquellos que debemos gestionar relaciones con clientes, hacer balances, cierres o retrospectivas es algo crucial. De hecho, hemos hablado en el pasado de los momentos de apertura y de la necesidad de buscarlos. En este sentido, el cierre del año nos da una excusa perfecta para proponer a nuestros clientes reunirnos y entender cómo nos fue, qué podemos mejorar y que depara el futuro (cuanta más información tengamos sobre los planes futuros de nuestros clientes, mejor podremos ayudarlos). No obstante, también es cierto que así como el cierre contable de las empresas no siempre coincide con el final del año, nuestro balance también puede ser agendado en otro momento. Lo importante es tener un cierre de año, no tanto en qué momento se hace. Seguimos pensando..

Estoy probando PlainText , una aplicación para escribir archivos txt directamente en IOS. La idea es empezar a abandonar Evernote y pasarme al "paradigma de todo txt" [en Dropbox]. Idealmente debería servirme para escribir para el blog desde el iPad con una interfaz limpia de distracciones. Las cosas que me gustan: La primer línea del texto es el nombre de la nota y eso facilita nombrar el archivo. Se pueden crear archivos desde iPad/iPhone en cualquier directorio Dropbox. No encontré esto en muchos editores. Desde la aplicación veo todo el directorio y puedo usar la misma estructura de clasificación de archivos del disco, en el iPad. El detalle de tener arriba a la derecha el contador de palabras y letras. Se parece al DarkRoom pero en iPad. Vamos a ver si sigue bien. Seguimos pensando.. NOTA: Hace tiempo inicié una saga en la que enumero razones por las que me gusta el software que uso. Hasta ahora la saga está compuesta por Pocket , Evernote , Hootesuite , T

Me encuentro con un artículo de McKinsey llamado How winning banks refocus their IT budgets for digital donde describen un estudio realizado sobre el mercado financiero que correlaciona ahorro de costos y prácticas de TI. El artículo cierra con un párrafo donde se mencionan algunos resultados que desafían nuestra intuición: “However, our research showed that a number of project-delivery capabilities do not contribute to reducing application-development spending despite being considered best practice. In particular, extensive automation of software testing, formalized processes for business involvement, and documentation of business requirements for software are not correlated with application-development spending. These counterintuitive results may indicate that too much automation and too many formalized processes do not yield additional benefits.” Perdón por el título amarillista del post pero me resultó gracioso que recién ahora lleguemos a la conclusión de que no toda au

Sí, estoy haciendo una afirmación desafiante. Seguramente muchos lectores tienen para contar situaciones donde tuvieron que priorizar atender a un cliente/proyecto por sobre otro y seguramente esa priorización fue realizada en función de un criterio relacionado con el tamaño (facturación del cliente/proyecto, cantidad de gente asociada al cliente/proyecto, riesgo, etc.). La sutil diferencia es que dije priorizar . En un determinado momento es lógico priorizar una cosa sobre otra, todos lo hacemos todo el tiempo. Lo que no es estratégicamente saludable es siempre priorizar un cliente sobre otro con el argumento de que es más grande y voy a dar 4 razones por las que opino esto: Hay que distribuir riesgo. Es un error dedicarse sólo a los clientes/proyectos grandes pues hasta ellos se caen y cuando esto sucede lo que nos salvan son los pequeños. Alguien siempre gana la lotería. Es un error no dedicar tiempo a los pequeños porque todos los grandes alguna vez fueron chicos y uno nunca

El otro día me crucé con un interesante artículo del diario New York Times llamado How Game Theory Helped Improve New York City’s High School Application Process . En él describen un problema común en muchas ciudades del mundo: emparejar alumnos con escuelas . El algoritmo implementado no resuelve completamente el problema, pero parece que sí ayuda mucho. Me pregunto si esto no sería aplicable por estas latitudes, donde también tenemos el problema . Seguimos pensando..